Vender Cuadros en Miniatura Antiguas en Madrid
¿Quieres vender cuadros en miniatura antiguos en Madrid? ¿Tiene retratos y pinturas en miniatura antiguas? ¿Quiere vender sus miniaturas de los siglos XVI, XVII y XVIII? En Antigüedades Espalter podemos ayudarle. Le explico cómo hacerlo para saber si nos interesa su adquisición y cuáles son nuestras garantías.
¿Tiene Retratos o Pinturas en Miniatura Antiguas para Vender (Siglos XVI, XVII, XVIII)?
Las miniaturas antiguas, especialmente los retratos, son piezas delicadas que encapsulan un momento y una habilidad artística notable. Si posee este tipo de obras y desea venderlas, estamos interesados en conocerlas.
Requisitos para Nuestra Compra: Valor Artístico y Antigüedad
Los retratos en miniatura deben tener un valor artístico además de años para que nos interese su compra. Nos centramos principalmente en piezas de los siglos XVI, XVII y XVIII, aunque también podemos valorar obras del siglo XIX si su calidad o interés histórico lo justifican.
Cómo Vender sus Cuadros en Miniatura a Antigüedades Espalter
Si usted decide enviarnos fotografías para una preselección, esto no implica ningún compromiso por su parte en la venta, ni tampoco por la nuestra en su compra. Es simplemente una vía para iniciar una negociación para vender sus cuadros en miniatura antiguos.
Contacto Inicial y Preselección sin Compromiso
En este primer contacto no es necesario dar ningún dato personal. Solamente indíquenos en el correo electrónico o WhatsApp el asunto: «Vender cuadros en miniatura antiguas» y la localidad donde se encuentran las piezas. Adjunte fotografías claras de las miniaturas (anverso, reverso si es relevante, y cualquier detalle del marco o estuche).
Pasos Siguientes si Estamos Interesados
Contestamos una vez vistas las fotografías por la misma vía que usted escoja. Si estamos interesados en sus miniaturas antiguas, recibirá nuestra respuesta solicitando, posiblemente, saber sus pretensiones económicas y una fecha para verlas físicamente si fuera necesario para una valoración definitiva.
Aclaración Importante si no Hay Interés de Compra Inmediato
El hecho de recibir una respuesta por nuestra parte donde le informamos que no estamos interesados en la compra en ese momento, no implica que sus piezas no sean interesantes y valiosas. Simplemente, podrían no ajustarse a nuestra línea de adquisición actual o a los criterios específicos que buscamos.
Consulte sus Dudas y Envíe sus Fotografías
Cualquier duda que tenga sobre los cuadros en miniatura antiguos que piensa en vender, no dude en consultarnos. Puede enviar fotografías y consultas a:
WhatsApp: 600477474
Correo electrónico: espalter5@gmail.com
En Antigüedades Espalter estaremos encantados de atenderle.
Compradores de retratos en miniatura sobre lámina de cobre siglos XVII y XVIII.
Vender Cuadros en Miniatura Antiguas en Madrid
¿Desea Vender sus Retratos y Pinturas en Miniatura Antiguas en Madrid?

¿Tiene retratos y pinturas en miniatura antiguas? ¿Quiere vender sus miniaturas de los siglos XVI, XVII, XVIII o XIX? En Antigüedades Espalter podemos ayudarle. Somos compradores directos de este tipo de piezas artísticas, sin gastos ni comisiones para usted. A continuación, le explico cómo proceder para saber si estamos interesados en su adquisición y cuáles son nuestras garantías.
¿Qué Tipo de Cuadros Miniaturas Antiguas Puede Vender en Espalter Madrid?

Compramos miniaturas de retrato y otras temáticas realizadas sobre diversos soportes, principalmente de los siglos XVI al XIX:
- Marfil: Miniaturas del siglo XVIII y XIX.
- Lámina de cobre: Miniaturas de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Plata (pintada sobre): Cuadros miniaturas de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Vitela o pergamino: Pinturas miniaturas de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Cartón o barajas: Pequeños retratos de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Cera en relieve: Miniaturas de los siglos XVI, XVII y XVIII.
- Terracota: Retratos en relieve de los siglos XV, XVII y XVIII.
También nos interesan objetos que incorporan miniaturas, como:
- Relojes con miniaturas antiguas: Esmaltes en relojes de los siglos XVII y XVIII.
- Cajas de rapé de oro antiguas con miniaturas: Siglos XVII y XVIII.

Proceso de Evaluación Inicial y Contacto
Los retratos en miniatura deben tener un valor artístico además de años para que nos interese su compra. Si usted decide enviarnos fotografías para una preselección, esto no implica ningún compromiso por su parte en su venta, ni tampoco por la nuestra en su compra. Es simplemente una vía para iniciar una negociación para vender sus cuadros en miniatura antiguos.
En este primer contacto no es necesario dar ningún dato personal. Solamente indique en el correo o WhatsApp el asunto: «Vender cuadros en miniatura antiguas» y la localidad donde se encuentran las piezas.

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¿Tiene una tasación de sus cuadros? Envíe esta valoración junto a las fotografías para poder informarles de nuestro interés en su adquisición.
Cualquier duda sobre sus cuadros en miniatura antiguas que piensa en vender, CONSÚLTENOS.
Comprendiendo la Miniatura: Origen y Evolución

Etimología y Concepto Original de la Miniatura
Si nos atenemos a la etimología de la palabra, no es miniatura casi nada de lo que se conoce hoy con tal nombre. La voz se deriva de minio, el rojo de plomo empleado por los copistas de códices para darle color a las letras capitulares; se decía que estaba un libro miniado cuando se desbordaba un poco, hacia la fantasía y el color, el sobrio trabajo del pendolista. Después de inventar letras mayúsculas de trazos elegantes se imaginó adornarlas con flores y con pájaros, y luego de esto, surgieron las orlas encuadrando la escritura.

¿Cuándo Comienzan a Pintarse Retratos en Miniatura?
Un día a un iluminador se le ocurrió copiar en el códice las figuras de la Pasión y, más tarde, los rostros de los bienhechores de su Convento o del señor que le había encargado el trabajo. Este es precisamente el alumbramiento de la miniatura-retrato. Y ésta es la miniatura única que debe llevar tal título por derecho de nacimiento.
Desde el códice, salta el retrato a la vitela suelta, a la carta de baraja, al pergamino logrado con pieles distintas y, por fin, cuando se extiende el uso de la pintura al óleo en el siglo XVI, se hacen retratos de pequeñas dimensiones por este procedimiento sobre tabla, metal o lienzo.

La Extensión del Término «Miniatura» a Pequeños Retratos
¿Pero esto es miniatura? Por extensión, se le sigue dando el nombre a todo retrato o pintura de reducidas dimensiones. Más la verdadera miniatura, la que tiene su origen en el rojo de plomo, se ha refugiado, cuando la imprenta la arroja del libro de horas, en las escrituras reales de otorgamientos de nobleza o privilegios que se empiezan a llamar ejecutorias y que llegan casi hasta nuestros días.

Si somos rigurosos, a esos pequeños retratos al óleo no se les debe llamar miniaturas; pero tampoco es miniatura el retrato a la aguada sobre marfil que es el que arrebató el título y quien lo detenta, dicho sea en puridad de lenguaje, por la fuerza brutal de la moda, ni el retrato al esmalte que tiene su genio en el ginebrino Petitot, ni la aguada que, en el florecimiento de la miniatura, pintó el coloso Isabey sobre la cartulina especial o en vitelas pegadas a placas ovales de metal blanco, ni los trabajos menudos y deliciosos de los pintores que están al servicio de las grandes fábricas de porcelana de Sèvres, Sajonia y el Buen Retiro.

Opinamos que la suma de estas acepciones nos da una afirmación y que se puede y se debe llamar miniatura a todo ello, pues que el puro concepto de tal nombre se ha perdido en una lejanía confusa. De este modo, y entendiendo por miniatura-retrato toda la obra de pequeñas dimensiones realizadas a la aguada, acuarela y óleo sobre pergamino, cobre, cartulina, marfil o esmalte, coincidiremos con la mayoría de los libros que nos hablan de la miniatura-retrato.
Otro Tipo de Miniaturas Antiguas: El Retrato en Cera
También extendemos este nombre de miniatura al pequeño retrato en cera, por la misma razón de amplitud que nos permite otorgárselo a los retratos logrados por diversos procedimientos y porque nos induce a ello la opinión de Juan L. Propert. Este autor dedica en su obra (Londres 1887) un documentado capítulo a la miniatura-retrato moldeada en cera coloreada y, a nuestro juicio, es el crítico que más profundamente ha tratado el arte de la miniatura; tal vez porque la sintió más que ningún otro, pues su afición lo llevó a abandonar un poco su fama de gran médico londinense para entretenerse en grabar y pintar y, sobre todo, en buscar miniaturas con las que formó una de las más ricas colecciones de su tiempo.
La Miniatura-Retrato en España: Un Recorrido Histórico

Aunque lo quisiéramos, no podríamos hacer un estudio tan intenso y extenso de los orígenes y desarrollo de la miniatura-retrato en España como los que nos han ofrecido, al referirse a la francesa, Lespinasse, Mauclair o Bouchot, o como sobre la miniatura inglesa han escrito G.C. Williamson, Propert, Basil S. Long, Foster o Goulding, por la razón de que la miniatura, hasta en su mismo nacimiento, es arte importado en España; y entre los que pudiéramos llamar primitivos, no conseguimos señalar nombres tan gloriosos como los de Foucquet o Bourdichon en Francia y el de Clovio en Italia.
Inicios e Influencias: Las Miniaturas Más Antiguas en España
Aparece el retrato aquí igual que en otros países, adornando códices y escrituras, y es especialmente el de los reyes que otorgan privilegios, y cuya figura se nos muestra en estas ejecutorias como frontis en la primera página, o al final junto a la rúbrica. Casi nunca están firmados estos trabajos, y solamente encontramos un apellido Abril que firma y fecha en el año 1641, y, mucho más tarde, ya alboreando la miniatura en marfil, un presbítero Juan Calvo. Pero la gran época, la de los códices, aquella que deja la estela gloriosa del libro de horas de Etienne Chevalier, las Horas del Rey Renato d’Anjou o las de Ana de Bretaña, trabajos que allí tienen autor conocido, no podemos señalarla en España con nombres que hubieran podido ser émulos de tales artistas, y toda o casi toda la obra de esta época es de monjes anónimos.
Pudiéramos encontrar una excepción en el códice de Francisco de Holanda, cuya obra se conserva en el Monasterio del Escorial y que ha sido reproducido espléndidamente. El padre de aquel miniaturista, Antonio de Holanda, también empleó sus pinceles en tal arte menor, pero no se conocen sus obras sino las referencias de su hijo; y, en rigor, sus nombres, como lusitanos, son extraños a la historia de la miniatura en España.
El Esplendor de la Pintura Española y los Pequeños Retratos
Sin duda, el periodo más espléndido de nuestra miniatura es cuando los maestros sevillanos ponen a la cabeza del arte universal la pintura española, pues estos grandes artistas ejecutan pequeños retratos; y, no es atrevimiento las diversas atribuciones de obras que, en gran parte de los casos, no es tal, sino trabajo bien definido y comprobado por documentos.
Existe un pintor de pequeños retratos, un miniaturista de profesión, Felipe de Liaño que alcanza gran fama en este tiempo, y del cual no se conoce obra de mayores dimensiones materiales; pero es caso único en esta gran época de la pintura española.
La Llegada del Marfil y los Primeros Especialistas en España
Los primeros miniaturistas que siguieron en España la moda, extendida fulminantemente por toda Europa, de la miniatura sobre marfil fueron los del grupo Mengs, maestro, hijos y discípulos. Antes, en el reinado de Felipe V y para las personas reales y grandes de la Corte, habían trabajado los Meléndez; más de estos artistas no conocemos otra cosa que vitelas. Un miniaturista inglés, Bernard Lens, a principios del siglo XVIII, había imaginado pintar los retratos a la aguada sobre pequeñas placas de marfil, con lo que se conseguía mayor transparencia en la tonalidad de las carnes y más delicados matices en los adornos; esta moda recorrió Europa con prodigiosa velocidad, y en las Cortes de todos los Estados se fue estableciendo el gusto de hacerse retratar los grandes personajes, especialmente los Monarcas, para, encuadrada la figura en un joyel, ofrecer un delicado regalo diplomático o de amistad.
Se conservan de este periodo muchas miniaturas españolas que no están firmadas y que son de difícil atribución, pues la poca importancia que se le daba a este arte en nuestra Patria no estimulaba, a quienes lo ejercían, al esfuerzo de procurar que su nombre quedase en la historia. Muchas de ellas deben ser de manos femeninas, por su carácter y porque si repasamos las memorias anuales de la Academia de San Fernando, encontramos multitud de nombres de damas, casi todas de alta aristocracia, que son académicas por la pintura.
La Miniatura en el Siglo XVIII en España: Auge y Artistas
El florecimiento de la miniatura en España coincide con todo el reinado de Carlos IV, y hasta tuvo este príncipe, siendo todavía heredero de la Corona, un miniaturista a sueldo; pero de Eugenio Ximénez de Cisneros casi no conocemos otras obras que las reproducciones de grandes cuadros trasladados al marfil y que, desde su origen hasta hoy, adornan la Casita del Príncipe en el Escorial. Posiblemente, influyeron mucho en el desenvolvimiento y gusto de la miniatura-retrato los decoradores de la Real Fábrica del Retiro, y serán estos algunas de las miniaturas estimables, de tal época, cuyo autor se desconoce.
Creemos que el primer gran miniaturista que tiene taller abierto en Madrid después de los Mengs es Duker, de cuya vida no se encuentran noticias ningunas; debió de llegar a España durante los primeros meses de la Revolución Francesa, y coincide, en el tiempo y en el trabajo para la Corte española, con el inmenso D. Francisco de Goya — el Señor Francisco de Goya lo llama Duker en uno de sus recibos que presenta a la Mayordomía de Palacio –. Su vida se debió de extender hasta los últimos años del reinado de Fernando VII, y desaparece con paso quedo, como había llegado, sin dejar tras él otra huella que su obra.
Casi por estos tiempos se establecen en Madrid otros dos grandes miniaturistas españoles, el canario Luis de la Cruz y Ríos y el sanluqueño José Delgado Meneses; y entre otros artistas de menor relieve, un aristócrata, el conde de Casa Rojas, oficial en las filas nacionales durante la guerra de la Independencia, hace un gran número de miniaturas muy estimables. Estos alternan con otros dos de no menor calidad, pero sí de vida menos conocida, Rivero y Barrutia, trabajando para la Corte y los particulares; y, luego de ellos, viene una multitud de aficionados cuya obra es muy diversa, pero en la que no abundan los aciertos.
Pintura de Retrato en Miniatura en el Siglo XIX y sus Últimos Maestros
Muy avanzado el siglo XIX, en las postrimerías del reinado de Fernando VII, llega otro extranjero a dejarnos aquí su obra y su vida. Esta, conocida paso a paso; y aquella, de primera calidad. El belga Florentino de Craene, viene a Madrid, contratado por D. José de Madrazo, para que colabore en la monumental obra de copiar litográficamente los lienzos del Real Museo de Pintura, y aquí alterna estos trabajos con los de miniaturista.
Contemporáneos de Florentino son los españoles Juan Bautista Ugalde y José Udias González de quienes, si hubieran tenido otra patria, acaso encontrásemos hoy los nombres — ignorados por los diccionarios de artistas– colocados junto a los de Isabey y Augustin, sus maestros. También Nicolás García es digno de que se le recuerde al hablar de estos tiempos.
Tras ellos llegan Pérez Villamayor y Cecilio Corro que sostienen el prestigio de la miniatura española; pero más notable en la segunda mitad del siglo pasado, y no solamente entre los miniaturistas de España, sino entre los de todas las naciones, es Antonio Tomasích. Fué pintor de Corte a la vez en Madrid y Londres y tuvo tal fuerza su talento que consiguió reavivar el extinguido fuego de este arte. Antonio Tomasich consigue para España, donde nace con tanto retraso la miniatura, el broche de oro con que se cierra su ciclo.
Guía de Pintores de Miniaturas Antiguas (Españoles o Activos en España)
Si quiere vender un cuadro en miniatura y cree reconocer la firma de algún autor, o simplemente desea conocer más sobre los artistas que trabajaron esta técnica en España, consulte nuestra información. A continuación, un listado de miniaturistas españoles o que trabajaron en España, principalmente durante los siglos XVIII y XIX:
Listado de Artistas Miniaturistas (Siglos XVIII y XIX)
A
- Acedo y Sarria María del Pilar.
- Aguilar, José.
- Alonso.
- Alviñana, José.
- Arbos, Manuel.
- Argüelles, Francisco Javier de.
- Astigarraga, L.
B
- Barroeta.
- Barrutia, Lorenzo.
- Bauzil, Juan.
- Blanco, Carlos.
- Boltri, Antonio.
- Boltri Jenaro.
- Bonich, Miguel.
- Bono, Luis.
- Boudeville, Antonio.
- Boutón, José.
C
- Cabarrús, Teresa.
- Cabrera, Francisco.
- Calzado, José.
- Camarón y Torra, Vicente.
- Cammas Guibal, Ana.
- Carafa, Francisco.
- Carboneras López, Julián.
- Carnicero, Antonio.
- Caro, Manuel de.
- Carreño de Miranda, Juan.
- Castillo.
- Castro, Manuel de.
- Corro, Cecilio.
- Cortellini, Ángel María.
- Craene, Florentino de.
- Crespo, Asunción.
- Crespo, José.
- Cruz y Ríos, Luis de la.
- Curtoys de Anduaga, Joaquín.
D
- Dávila, Antonio María.
- Delgado Meneses, José.
- Delorme, Julián Pablo.
- Díaz Valdés y Folgado , Tomás.
- Domen (o dogmen).
- Dufour, Adriana .
- Ducker, G.
E
- Elbo, José.
- Enriquez, Francisco.
- Esquivel, Antonio.
- Estévez, Agustín.
- Eusebi, Luis.
F
- Fernández Cruzado.
- Ferrán, Antonio.
G
- García, Nicolás.
- García, Sergio.
- Garsaball Espinel, Enrique.
- Gascón, Antonio.
- Gil Rey, Ramón.
- Gilabert, María Luisa.
- Giménez de Cisneros, Eugenio.
- Gneko Ariza, Lucas.
- González Martínez, Pedro.
- González Velázquez, Castor.
- Goya y Lucientes, Francisco.
- Guillén, Ramón.
- Gutiérrez.
H
- Held (o Helt de Jaanasch), Juan Teófilo.
I
- Ibáñez de la Rentería, María Ramona.
- Inza, Joaquín de.
J
- Jiménez, G.
- Jiménez de Cisneros, Eugenio.
L
- Lalana, Narciso.
- Lara, J.
- Larraga, Josefa María.
- Larrumbide, Alberto.
- Le Clerc, Pedro Nolasco.
- Leonardoni, Francisco.
- Liaño, Teodoro Felipe.
- Liñán y Larrucea, María del Carmen.
- López, Bernardo.
- López de San Román, Ramona.
- López Eguidanos, José.
- Tomás Eguidanos.
- López Herránz, Victorino.
- López, Vicente.
- Loridon, Donata.
M
- Macía, María del Carmen.
- Madagán y Gamarra, Juan Cirilo.
- Madrazo, Federico.
- Manso y Chaves, Bernarda.
- Mariani, Carlos.
- Mariani y Teodori, Vicente.
- Marras, Juan.
- Mata, Antonio.
- Mauri, Santiago.
- Meléndez, Ana.
- Clara Meléndez.
- Francisca Meléndez, .
- Meléndez, Francisco Antonio.
- Meléndez, José Agustín.
- Luis Meléndez.
- Mélignan,Luis.
- Mendoza, Luis.
- Meneses
- Mengs, Ana María.
- Michelle, Bibiana.
- Minutoli Gálvez, Matilde.
- Mirasierras, Juan.
- Monroy y Aguilera, Diego.
- Montenegro, Juan de
- Montesinos, Rafael.
- Morales.
- Muñoz García, Jerónimo.
N
- Nani, Mariano.
- Naudín, José.
- Nicolau y Parodi, Teresa.
- Novales, Josefa.
O
- Oliva, Domenico.
- Othón, José.
P
- Panati, Santiago.
- Pantoja de la Cruz, Juan.
- Paret y Alcázar, Luis.
- Pavón, L..
- Pérez.
- Pérez Villaamil, Jenaro.
- Pérez Villamayor, Juan.
- Pineda, Miguel.
- Puente, Eduardo.
R
- Ramonet, J..
- Reigón, Francisco.
- Rey, Miguel.
- Ribelles y Helip, José.
- Rite, Isabel María.
- Rivero.
- Rodes, Vicente.
- Rodríguez.
- Rodríguez Alconedo, José Luis.
- Cayetano Rodríguez, .
- Juan Rodríguez.
- Rojas, José.
- Roldán y Martínez, José.
- Romo, Santos.
- Rosi, Andrés.
- Rostan, Adriana.
S
- Sabatier, Josefa.
- Salo, José.
- Sánchez, Mariano Ramón.
- Sastre, A..
- Servidori, Domingo María.
- Soubier y Dalgue, Juan.
T
- Téllez, Matías.
- Theutocopuli, Domingo.
- Thibault, Amada.
- Tomasich, Antonio.
- Traverse, Carlos Francisco de la
U
- Udías González, José.
- Ugalde, Juan Bautista.
- Uranga, Ignacio de.
- Urrutia de Urmeneta, Ana Gertrudis.
V
- Valdés, María de.
- Vallejo, Felipe.
- Vayssieres, José Antonio.
- Velasco Dueñas, José.
- Velázquez, Diego.
- Vermell y Busquet, Luis.
- Villares Amor, José Galo.
- Villarino, Isidora.
W
- Waldstein, María Ana.
X
- Ximénez de Cisneros, Eugenio.
¿Tiene un cuadro en miniatura antigua firmado por algún autor de la lista y quiere venderlo? No dude en consultarnos.
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Si tiene dudas sobre la época de sus cuadros en miniatura antiguas que está pensando vender, o desea iniciar el proceso de venta, Antigüedades Espalter está a su disposición. Ofrecemos compra directa en Madrid y toda España, sin gastos ni comisiones.
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Correo electrónico: espalter5@gmail.com
Consúltenos para vender sus cuadros en miniatura antiguos.
La miniatura retrato en España.
Aunque lo quisiéramos, no podríamos hacer un estudio tan intenso y extenso de los orígenes y desarrollo de la miniatura-
retrato en España como los que nos han ofrecido, al referirse a la francesa, Lespinasse,
Mauclair o Bouchot, o como sobre la miniatura inglesa han escrito G.C. Williamson, Propert,
Basil S.long, Foster o Goulding, por la razón de que la miniatura, hasta en su mismo
nacimiento, es arte importado en España; y entre los que pudiéramos llamar primitivos, no
conseguimos señalar nombres tan gloriosos como los de Foucquet o Bourdichon en Francia
y el de Clovio en Italia.

Las miniaturas en España más antiguas
Aparece el retrato aquí igual que en otros países, adornando códices y escrituras, y es
especialmente el de los reyes que otorgan privilegios, y cuya figura se nos muestra en estas
ejecutorias como frontis en la primera página, o al final junto a la rúbrica. Casi nunca están
firmados estos trabajos, y solamente encontramos un apellido Abril que firma y fecha en el
año 1641, y, mucho más tarde, ya alboreando la miniatura en marfil, un presbítero Juan
Calvo. Pero la gran época, la de los códices, aquella que deja la estela gloriosa del libro de
horas de Etienne Chevalier, las Horas del Rey Renato d’Anjou o las de Ana de Bretaña,
trabajos que allí tienen autor conocido, no podemos señalarla en España con nombres que
hubieran podido ser émulos de tales artistas, y toda o casi toda la obra de esta época es de
monjes anónimos.

No dude en consultarnos sobre la datación del cuadro en miniatura antigua que quiere vender.
Pudiéramos encontrar una excepción en el códice de Francisco de
Holanda, cuya obra se conserva en el Monasterio del Escorial y que ha sido reproducido
espléndidamente

. El padre de aquel
miniaturista, Antonio día Holanda, también empleó sus pinceles en tal arte menor, pero no
se conocen sus obras sino las referencias de su hijo; y, en rigor, sus nombres, como
lusitanos, son extraños a la historia de la miniatura en España.
Sin duda, el periodo más espléndido de nuestra miniatura es cuando los maestros
sevillanos ponen a la cabeza del arte universal la pintura española, pues estos grandes
artistas ejecutan pequeños retratos; y, no es atrevimiento las diversas atribuciones de obras
que, en gran parte de los casos, no es tal, sino trabajo bien definido y comprobado por
documentos.
Pintores más antiguos de miniatura en España
Existe un pintor de pequeños retratos, un miniaturista de profesión, Felipe de
Liaño que alcanza gran fama en este tiempo, y del cual no se conoce obra de mayores
dimensiones materiales; pero es caso único en esta gran época de la pintura española.
Los primeros miniaturistas que siguieron en España la moda, extendida fulminantemente
por toda Europa, de la miniatura sobre marfil fueron los del grupo Mengs, maestro, hijos y
discípulos.

Antes, en el reinado de Felipe V y para las personas reales y grandes de la
Corte, habían trabajado los Meléndez; más de estos artistas no conocemos otra cosa que
vitelas. Un miniaturista inglés, Bernard Lens, a principios del siglo XVIII, había imaginado
pintar los retratos a la aguada sobre pequeñas placas de marfil, con lo que se conseguía
mayor transparencia en la tonalidad de las carnes y más delicados matices en los adornos;
esta moda recorrió Europa con prodigiosa velocidad, y en las Cortes de todos los
Estados se fue estableciendo el gusto de hacerse retratar los grandes personajes,
especialmente los Monarcas, para, encuadrada la figura en un joyel, ofrecer un delicado
regalo diplomático o de amistad.
Vender cuadros en miniaturas antiguos. Consúltenos.

Se conservan de este periodo muchas miniaturas españolas que no están firmadas y que
son de difícil atribución, pues la poca importancia que se le daba a este arte en nuestra
Patria no estimulaba, a quienes lo ejercían, al esfuerzo de procurar que su nombre
quedase en la historia. Muchas de ellas deben ser de manos femeninas, por su carácter y
porque si repasamos las memorias anuales de la Academia de San Fernando, encontramos multitud de nombres de damas, casi todas de alta aristocracia, que son académicas por la pintura.
La miniatura en el siglo XVIII.

El florecimiento de la miniatura en España coincide con todo el reinado de Carlos IV, y
hasta tuvo este príncipe, siendo todavía heredero de la Corona, un miniaturista a sueldo;
pero de Eugenio Ximénez de Cisneros casi no conocemos otras obras que las
reproducciones de grandes cuadros trasladados al marfil y que, desde su origen hasta hoy,
adornan la Casita del Príncipe en el Escorial. Posiblemente, influyeron mucho en el
desenvolvimiento y gusto de la miniatura-retrato los decoradores de la Real Fábrica del
Retiro, y serán estos algunas de las miniaturas estimables, de tal época, cuyo autor se
desconoce.
Anticuario Espalter para vender cuadros retratos antiguos en Miniatura antiguos en Madrid.

Creemos que el primer día gran miniaturista que tiene taller abierto en Madrid después de
los Mengs es Duker, de cuya vida no se encuentran noticias ningunas; debió de llegar a
España durante los primeros meses de la Revolución Francesa, y coincide, en el tiempo y
en el trabajo para la Corte española, con el inmenso D. Francisco de Goya — el Señor
Francisco de Goya lo llama Duker en uno de sus de los recibos que presenta a la
Mayordomía de Palacio –. Su vida se debió de extender hasta los últimos años del reinado
de Fernando VII, y desaparece con paso quedo, como había llegado, sin dejar tras él otra
huella que su obra.
Casi por estos tiempos se establecen en Madrid otros dos grandes miniaturistas españoles,
el canario Luis de la Cruz y Ríos y el sanluqueño José Delgado Meneses; y entre otros
artistas de menor relieve, un aristócrata, el conde de Casa Rojas, oficial en las filas
nacionales durante la guerra de la Independencia, hace un gran número de miniaturas muy
estimables. Estos alternan con otros dos de no menor calidad, pero sí de vida menos
conocida, Rivero y Barrutia, trabajando para la Corte y los particulares; y, luego de ellos,
viene una multitud de aficionados cuya obra es muy diversa, pero en la que no abundan los
aciertos.
Pintura de retrato en Miniatura en el Siglo XIX.

Muy avanzado el siglo XIX, en las postrimerías del reinado de Fernando VII, llega a otro
extranjero a dejarnos aquí su obra y su vida. Esta, conocida paso a paso; y aquella, de
primera calidad. El belga Florentino de Craene, viene a Madrid, contratado por D. José de
Madrazo, para que colabore en la monumental obra de copiar litográficamente los lienzos
del Real Museo de Pintura, y aquí alterna estos trabajos con los de miniaturista.
Contemporáneos de Florentino son los españoles Juan Bautista Ugalde y José Udias
González de quienes, si hubieran tenido otra patria, acaso encontrásemos hoy los nombres
— ignorados por los diccionarios de artistas– colocados junto a los de Isabey y Augustin,
sus maestros. También Nicolás García es digno de que se le recuerde al hablar de esto de
estos tiempos.
Consulte nuestra lista de pintores de miniaturas antiguas si quiere vender.
Tras ellos llegan Pérez Villamayor y Cecilio Corro que sostienen el prestigio de la miniatura
española; pero más notable en la segunda mitad del siglo pasado, y no solamente entre los
miniaturistas de España, sino entre los de todas las naciones, es Antonio Tomasích. Fué
pintor de Corte a la vez en Madrid y Londres y tuvo tal fuerza su talento que consiguió
reavivar el extinguido fuego de este arte. Antonio Tomasich consigue para España, donde
nace con tanto retraso la miniatura, el broche de oro con que se cierra su ciclo
Quien compra miniaturas antiguas pintadas sobre marfil siglos XVIII y XIX en Madrid. Espalter compra directa sin gastos ni comisiones.
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Todas las pinturas de miniaturas con las que negociamos deben ser al menos de mediados del siglo XIX hacia atrás.
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