Retratos antiguos

Ciertamente, los retratos limitan en cierto sentido las posibilidades creativas del artista, ya que éste debe mantener el parecido con el sujeto natural. Probablemente por eso algunos artistas, como es el caso de Miguel Angel, no se adaptaron a practicar esta técnica.

Lo cierto es que el retrato no es en realidad una simple reproducción mecánica de los rasgos, como si de una máscara de cera moldeada sobre un rostros se tratara, sino que en su creación entran en juego aspectos tales como la sensibilidad del artista, ya que es el quién interpretará los rasgos según su propio gusto así como las características del arte del tiempo en que opera.

De la misma manera que hubo artistas que se negaron a practicar esta modalidad de arte, existieron otros que dedicaron su carrera casi exclusivamente al retrato así como civilizaciones enteras que lo rechazaron como “figura tomada del natural” tales como el arte griego arcaico y clásico.

En realidad, lejos de lo que podamos pensar, la presencia o ausencia de retrato fisonómico en determinadas civilizaciones, aun contando con los medios artísticos necesarios para producirlos, no es simplemente una cuestión de gustos hacia una u otra forma artística, sino que va más allá, interviniendo condiciones mentales e ideológicas particulares patentes en la sociedad en la que operaban los artistas en cada momento.